sábado, 22 de enero de 2011

Corazones congelados que vuelven de nuevo a cobrar vida.

(''Me encanta el frío, hace que me sienta viva')

Vagaba sola por calles desiertas, tenía frío tanto por fuera como por dentro, quería encontrarle el sentido a mi existencia...pero no lo encontraba. Sentía unas ganas inmensas de correr hacia algún lugar donde poder refugiarme y esperar, esperar a que apareciese algo (aunque no sabía bien lo que era).
Pero en vez de eso, decidí seguir vagando por la ciudad, muerta de frío, triste, sola, cansada y casi sin esperanza ni ilusión por nada.

Las heridas de mi corazón podían verse reflejadas en mi ojos, los latidos no eran como antes, eran débiles, casi ni se apreciaban y me sentía realmente angustiada. Pues era como si me fuese consumiendo poco a poco casi sin darme apenas cuenta. Bastante tiempo pasaría hasta que una mañana, de repente, comprendí que todo lo que necesitaba era un poco de cariño, un abrazo, una caricia, un beso...simplemente sentir algo de calor humano. Así mi corazón volvería a tener la fuerza suficiente para bombear sangre como jamás lo había hecho, para dejar de sentirme fría tanto por dentro como por fuera aunque estuviese en la calle  a -4ºC.

No hay comentarios: