domingo, 26 de febrero de 2012

Felicidad en estado puro.

'Cause you know that I love you.

Cuando te enamoras nunca sabes si vas a  ser correspondido, solamente el tiempo puede demostrarte si has acertado o no pero incluso eso no siempre es suficiente, porque a veces, cuando crees que mejor te va con esa persona y que sí que sois correspondidos, algo se tuerce y te das cuenta de que tus sueños se hunden y te hundes con ellos. Pero recuerda que "nadie dijo que amar fuese fácil ni que siempre va a ser todo perfecto y bonito".

También es cierto que cuando una relación sale mal, se tiene miedo a volver a empezar otra y, en cierto modo, es normal. Pero no por eso puedes estar evitando al amor por evitarte dolor porque en realidad, no va a ser así. ¿Que es arriesgado? Claro que lo es, todo en esta vida tiene sus riesgos en mayor o menos escala, pero suele merecer la pena intentarlo y aunque se fracase, hay que analizar la situación y aprender de los errores para futuros intentos. 

Personalmente, me siento ahora mismo en la cumbre de mi vida y de mi felicidad (aunque eso no quita que tenga mis altibajos, pero la vida es así). Soy feliz por la parte que me toca y también porque alguien me ayuda a serlo y me da esa estabilidad en mi vida que necesito y que tan bien me ha venido a veces. Por eso, ayuda a sentirse mejor el pensar que la decisión que un día tomaste, es la mejor que has tomado hasta ahora. Es, verdaderamente, gratificante. 

Haber abierto mi corazón de esta manera a una persona que me completa tanto y  que me hace sentir tan querida, me hace darme cuenta de que a pesar de los miedos que en su momento tuve, todo, absolutamente todo, ha merecido la pena. Y merece la pena porque después de vivir tantos momentos con esa persona, tienes muchos sentimientos por sentir y muchos recuerdos por recordar. Pero todo esto conlleva un sacrificio, nada se consigue sin esfuerzo ni dedicación y a mí me encanta que consiga sacar lo mejor de mí, porque se lo merece y me lo ha demostrado, que es lo más importante. 

Por eso, todo cuando hago lo hago desde el cariño, poniendo el mayor empeño y dedicación posibles. Porque verle feliz, tan feliz como él me hace a mí, es una sensación única e indescriptible. Al igual que lo es el  poder pasar al menos una noche juntos, donde la pasión, la locura, los besos, las caricias y las miradas nos envuelvan y sean los protagonistas de nuestra historia. Además, despertarse y ver a la persona que amas a tu lado, es algo maravilloso y el sentir su calor, el cobijo que te dan sus abrazos y la sinceridad de su sonrisa y de su mirada, hacen que no puedas evitar estar enamorada.

Sé que tengo mucha suerte por tener al chico que tengo a mi lado y cuando hay complicidad con una persona, se nota. Porque pasar tanto tiempo pensando en esa persona y en todas las palabras que te dedica te hace plantearte muchas cosas, muchos objetivos y muchos retos. Puede que dos años no sean muchos en comparación con la vida que nos queda por delante, pero estoy segura de que todavía nos falta por vivir lo mejor y por supuesto, estando juntos. 

Son tantas las palabras que podría escribir en este día que incluso acabaría repitiendo lo mismo una y otra vez para de distinta manera. Por eso, en ocasiones las palabras sobran y cuando aprendes a decir desde un siempre "te quiero" hasta un "eres el hombre de mi vida" sin decir palabra, todo lo demás son añadidos.

Ahora solo me falta dar las gracias a la vida por haber juntados nuestros caminos y agradecerle a David Martínez Fernández todo lo que hace por y para mí. Porque me tiene completamente loca, enamorada y entregada desde el primer día que me dedicó su mirada y su sonrisa. Nunca me cansaré de recordárselo y de sacar partido a nuestro amor, que es una gran fuente de inspiración.

Mucho, es poco ♥


Para finalizar esta entrada tan importante y con tantísimo sentimentalismo, he de deciros a todos los que me lees que si vivís es una situación así o habéis vivido algo similar, sabréis bien de lo que hablo. Los demás podréis ver esto desde un punto de vista diferente...pero estoy segura, de que algún día lo experimentaréis.

sábado, 11 de febrero de 2012

No guardes tus sentimientos: son una bomba de tiempo.

Si te enfrentas a un problema podrás sobrepasarlo, 
pero si te escondes lo único que conseguirás es agravarlo.


No es fácil asumir y enfrentarse a todas las situaciones y pruebas que nos pone la vida, pues no existe un manual que nos dicte unas pautas para poder llevar a cabo esas situaciones de la mejor manera posible y poder salir airosos en todo momento. Nosotros nos servimos de la experiencia para saber qué es lo que debemos hacer en una determinada situación, cuando es mejor actuar y cuando es mejor esperar o mantenerse al margen.

Sacar nuestros sentimientos al exterior y no ir acumulándolos poco a poco, también es complicado. No siempre encuentras a la persona indicada y que te transmita confianza para poder contárselo todo y que te escuche sin juzgarte por ello. Pero si por ti mismo no eres capaz de sacar a la luz todo aquello cuanto te perturba y pasa por tu mente, sea de la manera que sea, al final, tu cuerpo se resiente y te avisa de que algo va mal.

Una famosa frase dice "Mens sana in corpore sano" ("Mente sana, cuerpo sano") y qué gran verdad es. El poder de la mente es algo increíblemente fuerte y a su vez increíblemente desconocido hasta el día de hoy. Cuando algo nos perturba, nos atormenta o cosas de ese que tipo, se manifiestan con; dolencias físicas que son una repercusión de la inestabilidad de nuestra mente. Porque el cerebro, es el mayor órgano del sistema nervioso central y es el que controla todo nuestro organismo y cuando algo va mal, te lo hace saber de una manera u otra.

Por eso debemos saber controlar nuestra mente, entrenarnos día a día y fortaleciéndolos. Una vez que tengamos el control de nuestra mente y no dejar que ella nos controle a nosotros, todo irá mucho mejor. Para conseguirlo hay que esforzarse, esforzarse mucho, ser constante y si tienes alguien en que apoyarte mejor, sino contigo mismo vale. ¿Tienes todo lo necesario y ganas de cambiar a mejor? Pues adelante, es el momento.

Los amigos no existen y tampoco son los padres.



Durante todo el trayecto de nuestra vida conocemos a mucha gente, unos caen bien y otros mal. Con los que nos caen  bien podemos llegar a conectar tanto que  algunos pocos privilegiados ocupan un hueco muy especial en nuestro corazón. Pero por desgracia, todo aquello cuanto has dado por alguien y ese alguien ha dado por ti cuando más lo necesitabas, tarde o temprano forma parte de un pasado que nunca vuelve y sientes un pequeño gran vacío dentro de ti.


Dicen que un amigo es una persona, que sin ser de tu familia está contigo celebrando tus triunfos pero también esta cuando lloras tus fracasos, te hace saber lo que está bien y lo que esta mal, te aplaude tus gracias y te reprime las tonterías que hagas y puedan lastimarte. ¿Pero de verdad alguien se comporta así al 100%?

Muchas veces lo que mal llamamos "amigos" son personas que te muestran una cara pero antes o después, en cuanto tenga la oportunidad de sacar provecho de alguna situación, se mostrarán tal y como son y te traicionarán. Poca gente da consejos razonadamente y basándose en su experiencia, muchos dicen lo primero que se les ocurre y si les haces caso, estás perdido.

No digo todo esto por decir, lo digo porque me ha pasado tantas veces que he perdido la cuenta y por eso me cuesta tanto confiar en la gente de primeras aunque sea simpática con ellas pero no quiero volver a caer en los mismo errores una y otra vez. Quizás es que no he encontrado a la persona indica para poder llamarla AMIG@ en pleno significado...o puede que exija tanto que lo que trato de encontrar, no existe.

Fiesta, sexo y drogas.


Parece que está mal visto salir de fiesta y no beber, reírte sin control después de tomarte la primera copa es sinónimo de "estár borracha"; bailar dándolo todo es insinuar que eres una puta buscona: hablar con un chico que no sea el que te guste es "engañarle" y miles de cosas por el estilo que se mal interpretan normalmente adrede, porque si de verdad saben cómo eres, me parece absurdo que vean así las cosas. El problema es que a la gente le gustan las movidas, los follones tontos y los malentendidos. Disfrutan viéndote mal y jodiente la felicidad pero eso pasa sólo si se lo permites.

Yo salgo de fiesta, me tomo algo, me río igual o más que siempre, hago el tonto como normalmente, bailo porque me gusta y mucho, saludo a quien me de la gana y si me apetece, sin buscar nada más allá de pasar bien la noche. Me da igual lo que digan, lo que interpreten o se inventen, yo tengo bastante claras las ideas como para saber bien lo que hago. Sé decir no cuando se te acerca el típico plasta de la noche que tras preguntar a todas las chicas del grupo, acude a ti como último recurso y dándole igual que estés con alguien o no.

(Escribí esto hace tiempo, pero hoy, dado que voy a salir, me viene que ni pintado).