Somos unos egoístas.

"Las cosas tienen precio, las personas dignidad."

Nos pasamos la vida quejándonos de lo que no tenemos, de lo que nos falta, de lo que hemos perdido, de los fracasos que hemos tenido... Es decir, de la mierda de vida que tenemos y un sin fin de cosas que están de nuestra mano cambiar o no. Hay mucha gente que no tiene tantas oportunidades, posibilidades, ventajas ni bienes materiales como los que podemos tener nosotros y que despreciamos y malgastamos diariamente.

Queremos que no nos falte de nada para conseguir así sentirnos satisfechos y felices, pero una vez más nos equivocamos y conseguimos todo lo contrario. Nuestra sociedad nos induce al consumo y nos hace creer que es el mejor  camino a la felicidad, pero verdaderamente es una gran mentira de la que pocos se dan cuenta.

Tratamos de abarcar siempre lo máximo posible sea como sea aunque para ello perjudique al de al lado. Sólo nos interesa nuestro bienestar personal y el del resto nos da igual. Cuando vemos a alguien que está pidiendo en la calle, que verdaderamente no tiene nada, lo miramos con desprecio o incluso ignoramos que están ahí. Eso es la realidad, siempre damos la espalda a los problemas y no queremos enfrentarnos a ellos. Mientras nosotros estemos bien, que le "jodan" al resto.  Nos falta humanidad, compromiso, saber compartir, valorar, cuidar y apreciar más lo que tenemos... además de un largo camino para ostentar el título de sapiens que nos pusimos a nosotros mismos.

Recuerda: "No es más rico el que más tiene, si no el que menos necesita."

Cambiar la actitud.

Para poder construir la "alegría de vivir" tenemos que amalgamar dos realidades en las que se mueven los seres humanos: el mundo exterior y el mundo interior.

Lo que caracteriza ese universo exterior es la vida cotidiana; las circunstancias, los acontecimientos y las situaciones que pueden formar parte de la rutina diaria o convertirse en hechos relevantes.

También el entorno está fuera de nosotros, y no existe persona que, en mayor o menor medida, no esté influenciada por él. Por eso debemos trabajar con ahínco interiormente para desarrollar una visión más clara, madura y ecuánime que nos permita sustraernos de las presiones exteriores.

El control que podemos ejercer sobre estos sucesos es tan limitado, por no afirmar que es nulo, que debemos proponernos aprender a manejarnos con ese tipo de circunstancias, y tratar de enfrentar con sagacidad, y con el menor sufrimiento posible, tales situaciones.

Un proverbio oriental dice: "Si no puedo resolver una situación en el exterior, debo resolverla dentro de mí." Y solamente hay una única manera: cambiando la actitud

La mayoría de las veces no sólo no podemos controlar los hechos que están alejados de nuestro círculo de influencia, sino que esos acontecimientos nos dominan o por lo menos tienen una incidencia importante en nuestra manera de vivir. Necesitamos mucho equilibrio para mantener nuestra propia identidad, la serenidad, y una visión diáfana y objetiva del mundo que nos rodea.

Al bienestar accedemos a través de nuestro mundo interior, que es la suma de nuestros pensamientos, emociones, sentimientos y estados de ánimo. Tener alegría o no va a depender de la suma de todos esos parámetros y de la permeabilidad que cada uno tenga frente a los sucesos exteriores y a nuestra propia historia psicológica, gestada a lo largo de los años.

La sensibilidad frente a los acontecimientos externos a nuestra persona tiñe de un color muy particular la manera de vibrar ante la vida(...)

El lado profundo de la vida.

(Walter Dresel)

Hay heridas que nunca se cierran.

 

Hoy hace ya 5 años, 5 malditos años en los que no he sido capaz de asumirlo del todo, simplemente intento evitar pensarlo detenidamente...pero no esto no quiere decir que no me acuerde de ti. 

No hay ni un sólo minuto de mi vida en la que no te recuerde, en el que piense todo lo que hemos compartido y me has enseñado. Has sido como una segunda madre para mí y a medida que voy creciendo me duele más todo esto. No puedo evitar llorar en silencio cuando veo tu foto, cuando siento que te fuiste cuando más te necesitaba y te necesito.

Nadie sabe dar consejos como tú,  ni sabe tanta filosofíaa como tú. Eras mi profesora e instructora de la vida y ahora mismo me encantaría que estuvieras aquí para contarte como va todo, que me ayudases con todos esos temas que sabes que solo contigo podía hablar tranquilamente... porque sabía que me comprenderías. Pero en el fondo sé que sabes como me va todo, que allá donde estés puedes verme, que estás conmigo en los buenos y malos momentos, porque aunque sabes que no creo en Dios ni tú tampoco creías, seguimos teniendo esa conexión especial entre las dos.

 Muchas veces cuando me preguntan que de dónde saco las fuerzas para "enfrentarme" al mundo y todo lo que se interpone en mi camino... no sé que contestarles, pero sinceramente creo que sé de donde. Tú has sido una mujer luchadora en todos los aspectos, te has movilizado siempre para defender el  papel de la mujer en la sociedad, me has inculcado valores vitales y de gran influencia  para mí. Además me has demostrado de lo que puede  ser una capaz cuando verdaderamente se lo propone.

Por eso...puedo decir que TÚ eres una de las causas que me da fuerzas y me enseñó indirectamente a ser fuerte. Te doy las gracias por ello y por todo lo que has hecho por mí. También sabes que estoy haciendo un esfuerzo por escribir todo esto porque nunca me ha gustado hablar con nadie sobre tu ausencia y eso me ha perjudicado durante todos estos años. Porque que es mejor siempre sacar las cosas fuera que sufrir en silencio y por eso estoy aquí.

Siempre te recordaré.

Fmd: tu sobrina favorita que te quiere.

Buenas noches mi vida.

Deberías saber que para mí también hay noches que son eternas y te echo muchísimo de menos. Siento frío, me siento desprotegida y me encantaría estar junto a ti para poderte dar un beso al acostarte y abrazarte fuertemente y no dejarte escapar jamás. Poder entreabrir un ojo a media noche para comprobar que de verdad estás ahí, mientras acaricio tu suave piel. Sentir que no eres un sueño más, que eres totalmente real y que me encantaría que fueras lo primero y lo último que viese cada día del resto de mi vida.

Quiero cuidar siempre de ti y amarte tanto como te mereces y me amas tú a mí. Todo esto no es comparable a nada, es simplemente único, especial, algo nuestro y que solamente nosotros podemos dar significado.

Porque eres capaz de despertar cada parte de mí, de lograr que me pierda en ti, de sentir que no hay nada que nos detenga cuando estamos juntos, de que somos solamente uno, de que a tu lado nada malo puede ocurrir. Y aunque en noches como esta no estemos juntos físicamente, en realidad siempre nos acompañamos de alguna manera en estos momentos. Nos pensamos, nos observamos, nos protegemos, nos damos calor y velamos el uno por el otro. Porque el amor es lo único que lo puede todo, que no tiene límites y nos da fuerza y energía cuando más lo necesitamos.

Siempre, tu pequeña :)

Fly away.

Ha pasado mucho tiempo desde que emprendimos nuestro vuelo juntas, desde que decidimos (sin pensárnoslo dos veces) que seríamos dos almas inseparables por muy fuerte que azotara el viento y nos desplazara a kilómetros la una de la otra.

En ocasiones hay nubarrones entre nosotras que nos impiden ver el sol, que nos producen rabia y del cielo surge un estruendo que puede escucharse en todo el mundo. También caen gotas de agua porque nos sentimos tristes e impotentes ante todo lo que nos rodea. Pero en el fondo sabemos que tras esos nubarrones nos estamos apoyando la una a la otra, que no todo es tan gris como parece y que gracias a eso, conseguimos ver de nuevo ese rayito de sol que ilumina nuestros días y esa luna que contempla nuestros sueños.

Sabes que no suelo pedirte muchos favores ni muchas cosas, solamente quiero que no perdamos el rumbo en este vuelo y permanezcamos siempre juntas para que después de todo lo malo, podamos dejar salir al arcoiris y dejar que llene de nuevo nuestro mundo de color.

7♥[S.U.Y.F]