martes, 25 de enero de 2011

No digas nada, solamente escucha.


He estado un poco ausente últimamente y quizás no habías notado mi presencia, pero siempre he estado ahí. Hoy quería agradecerte el que me hayas dado la oportunidad de demostrarte de lo que soy capaz, de lo que puedo llegar hacer cuando estoy alegre, cuando realmente me siento feliz y me siento vivo. Porque  tengo una razón por la que hacer todo eso y todo te lo debo a ti.

No puedo manifestarme físicamente para hacerte llegar este mensaje, pero si cierras los ojos y estás en silencio, podrás escuchar a mis latidos que hoy te tienen preparada una sinfonía para que la disfrutes y te sientas un poco más cerca de mí.

Mañana sé que es un día especial en tu vida, pero no podía esperar hasta entonces para decirte esto. Quería manifestarlo “un día cualquiera” porque solamente tú sientes como me acelero cada vez que piensas en él, cada vez que estás con él o cada vez que algo tiene que ver con él. Sabes que me encanta esa sensación, que en estos 11 meses me habéis devuelto a la vida, tanto tú como él. Porque el amor que os une es tan fuerte que nada luchar contra ello, ni siquiera yo, y sé que esto va a ser para siempre.

A veces puede salir algo mal…pero por eso cada día palpito dentro de ti como si fuera el último, porque si ese amor que ambos sentís se agota,  perderé las fuerzas para continuar. Y es que si he de irme de alguna forma, quiero que sea dentro de un poco más de tiempo y después de haber disfrutado tanto como vosotros de todas esas sensaciones y sentimientos. Así que solamente quiero decirte una última cosa: hazle tan feliz que hasta el mundo entero pueda sentirlo de lo intenso que es.


Fdo: tu corazón.

domingo, 23 de enero de 2011

Te encontré un sustituto.

(Cuando no te tengo cerca...me falta todo)
Hoy es un día de esos en los que me encantaría correr hacía ti y abrazarte tan fuerte tan fuerte que nuestros cuerpos se convertirían en uno solo. Te repetiría una vez más al oído todo eso que solo tú puedes saber y sé que te encanta oír. Porque a veces los días se me hacen eternos y no puedo evitar echarte de menos, tener ganas de verte, tener ganas de ti. Pero te encontré un sustituto temporal. No me da abrazos, besos ni caricias; no puede hablarme, sonreírme ni verme. No puede hacer muchas cosas de las que tú si puedes ofrecerme. Pero cuando realmente necesito cobijarme y sentirme abrigada si tú no estás cerca...es una buena manera de calmarme por estúpida que parezca. Aunque está claro que te prefiero a ti y que nunca llegará a igualarte ni te quitará el puesto.

Y así, un día más, me quedo con las ganas de hacer todo eso. Pero tengo un truco...que consiste en  guardarme las ganas en un lugar bien escondiditas, donde sólo yo pueda encontrarlas y sacarlas cuando te vuelva a tener de nuevo a mi lado.
Pd. Eres especial.

sábado, 22 de enero de 2011

Corazones congelados que vuelven de nuevo a cobrar vida.

(''Me encanta el frío, hace que me sienta viva')

Vagaba sola por calles desiertas, tenía frío tanto por fuera como por dentro, quería encontrarle el sentido a mi existencia...pero no lo encontraba. Sentía unas ganas inmensas de correr hacia algún lugar donde poder refugiarme y esperar, esperar a que apareciese algo (aunque no sabía bien lo que era).
Pero en vez de eso, decidí seguir vagando por la ciudad, muerta de frío, triste, sola, cansada y casi sin esperanza ni ilusión por nada.

Las heridas de mi corazón podían verse reflejadas en mi ojos, los latidos no eran como antes, eran débiles, casi ni se apreciaban y me sentía realmente angustiada. Pues era como si me fuese consumiendo poco a poco casi sin darme apenas cuenta. Bastante tiempo pasaría hasta que una mañana, de repente, comprendí que todo lo que necesitaba era un poco de cariño, un abrazo, una caricia, un beso...simplemente sentir algo de calor humano. Así mi corazón volvería a tener la fuerza suficiente para bombear sangre como jamás lo había hecho, para dejar de sentirme fría tanto por dentro como por fuera aunque estuviese en la calle  a -4ºC.

Reflexionar nunca está de más.

(Las estrellas brillan para todos, sólo hay que saber mirar)

Dedico muchas horas del día a pensar si realmente estoy haciendo lo que me gustaría hacer, si estoy tomando el rumbo que realmente deseo que tome mi vida, si de verdad estoy viviendo o simplemente trato de sobrevivir al día a día sin más. Sé que mi vida no es perfecta y está llena de baches, baches que muchas veces me impiden continuar pero no por eso me rindo, no me gusta darme por vencida tan fácilmente hasta que no agote todos mis recursos aunque en ocasiones es lo más fácil. Porque el darte cuenta de que muchas veces todo tu empeño y las ganas que pones no sirven para obtener lo que realmente deseas, te desespera.

Aunque la verdad es que todas esas cosas que me ocurren, que me marcan, que me duelen, que me hacen llorar, gritar y enfadarme...a parte de que me hagan ser como soy a día de hoy, me hacen madurar, crecer, aprender a valorar más las cosas y sacar algo bueno de todas de ellas. Y eso es lo que hago porque en una ocasión  alguien me dijo: "Nunca, hay que dejar que todas esas cosas manipulen tu vida y te impidan ser FELIZ."

Sinceramente, en el fondo siempre me han gustado los retos. Porque cuando te cuesta conseguir algo, si verdad estás interesado en ello, cuando lo consigues la sensación y la satisfacción que te produce  es inexplicable. Por eso, por mucho que me queje de mi vida...me gusta, aunque me cueste reconocerlo y a  veces quisiera cambiar muchas cosas que no están de mi mano.

Pasión por la lectura.

(Siente la magia de las palabras)
Miles de libros amontonados yacen tranquilamente en mi estantería esperando el momento en el que vuelvan a ser abiertos, para sentir todas y cada una de las palabras que contienen, para soñar con todas esas historias y paisajes que narran, para evadirme y desconectar de la realidad y así crear mi propio mundo. Imaginar que yo soy la protagonista...y que nada podrá detenerme durante el trayecto.