domingo, 23 de enero de 2011

Te encontré un sustituto.

(Cuando no te tengo cerca...me falta todo)
Hoy es un día de esos en los que me encantaría correr hacía ti y abrazarte tan fuerte tan fuerte que nuestros cuerpos se convertirían en uno solo. Te repetiría una vez más al oído todo eso que solo tú puedes saber y sé que te encanta oír. Porque a veces los días se me hacen eternos y no puedo evitar echarte de menos, tener ganas de verte, tener ganas de ti. Pero te encontré un sustituto temporal. No me da abrazos, besos ni caricias; no puede hablarme, sonreírme ni verme. No puede hacer muchas cosas de las que tú si puedes ofrecerme. Pero cuando realmente necesito cobijarme y sentirme abrigada si tú no estás cerca...es una buena manera de calmarme por estúpida que parezca. Aunque está claro que te prefiero a ti y que nunca llegará a igualarte ni te quitará el puesto.

Y así, un día más, me quedo con las ganas de hacer todo eso. Pero tengo un truco...que consiste en  guardarme las ganas en un lugar bien escondiditas, donde sólo yo pueda encontrarlas y sacarlas cuando te vuelva a tener de nuevo a mi lado.
Pd. Eres especial.